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*Nota: este post es la continuación de “Cómo tus Pensamientos Crean Tu Realidad”. Aunque no es necesario, te recomiendo que lo leas primero para integrar mejor todo lo que te cuento aquí 🙂
La Magia De La Repetición
Ya lo decía el famoso autor estadounidense, Napoleón Hill:
Se sabe que uno llega, finalmente, a creer cualquier cosa que se repita a sí mismo, sea la afirmación verdadera o falsa.
Por lo tanto, te digo desde ya que la clave es la repetición. ¿Ya está? ¿Así de fácil? Si tú quieres, puede ser así de fácil pero, dada mi experiencia como antigua coachee y actual coach te diré que tendemos a dejar el tema de nuestro crecimiento personal para más tarde. Es una cuestión del ego y sus particulares programaciones.
El ego odia el cambio, se siente seguro con la situación actual y siempre te dará las razones que necesitas oír para que finalmente no des ese primer paso que lo cambiará todo, por pequeño que sea. «No tengo tiempo, no me apetece, eso me queda lejos, no puedo soñar tan grande…» . Todo eso son fantasmas mentales, la excusa perfecta para que nunca te permitas ir más allá.
Y ahora, yo te pregunto: ¿qué es lo peor que te podría pasar si decides empezar a convencerte de que cualquier cosa es posible? No te pido que abandones tu trabajo, rompas tu matrimonio o, en definitiva, pongas tu vida “patas arriba”. Sólo que empieces a hacer ejercicios para que tu mente acabe viendo y manifestando otra realidad. Y sólo te llevará unos minutos al día; dime, ¿qué puedes perder? Exacto 🙂
Yo te recomendaría que empezases por leer el famoso libro de Napoleón Hill: “Piense y Hágase Rico”. Aunque él enfoca las técnicas de las que habla para que acabes ganando todo el dinero que te propongas, lo cierto es que puedes hacer los ejercicios igualmente si sustituyes la palabra “dinero” por cualquier otra cosa que desees. Por otra parte, el libro de Louise Hay, “Usted Puede Sanar su Vida” también está muy enfocado en grabar en nuestra mente subconsciente aquellos mensajes que hablan de la vida que queremos para que, finalmente, se manifieste en nuestra realidad. Si no te gusta leer o no tienes mucho tiempo, ambos están disponibles como audiolibro y es fácil encontrarlos online.
¿Y Cómo Se Hace?
Te sorprenderás de lo fácil que es hacer lo que proponen. En primer lugar, tienes que tener muy claro tu objetivo; reflexiona sobre las siguientes preguntas:
- ¿cuál es tu mayor deseo?
- ¿qué sería eso que haría que te levantases cada mañana con energía y grandes dosis de ilusión?
- ¿qué es lo que amas tanto que lo harías durante horas y horas, incluso gratis?
- para ti, ¿qué es lo que haría que mereciera la pena vivir?
- si estuvieses a punto de morir y miraras atrás, ¿qué cosa/s te gustaría haber conseguido?
- ¿Cómo sería tu día ideal? (aquí no escatimes en ideas, reflexiona sobre dónde estás, qué estás haciendo, qué tiempo hace, con quién estás, en qué tipo de casa vives, qué cosas tienes, qué llevas puesto y todo lo que te venga a la cabeza)
En segundo lugar, cuando tienes claro lo que quieres, construyes una serie de frases que apoyen tu deseo, formuladas en positivo y procedes a su repetición hasta que tu subconsciente empieza a asimilar la nueva información. Por ejemplo, si deseas ser orador, una de tus frases podría ser: “soy una persona segura de mí misma y sé cómo conectar con los demás”. No te preocupes, en ambos libros explican perfectamente cómo construir las frases y hacer los ejercicios. No te olvides, la clave es la insistencia; repite, insiste, repite y vuelve a insistir. Y no sólo las frases, sino que has de ser constante y realizar la rutina cada día porque como dice Napoleón Hill:
cualquier impulso de pensamiento que sea repetidamente encauzado hacia el subconsciente resulta aceptado e influye en el subconsciente, que procede a traducir ese impulso en su equivalente físico por el procedimiento más práctico que halle disponible.
Es decir, sabrás que has interiorizado la nueva información en tu subconsciente porque te verás actuando diferente, tendrás deseos de hacer cosas diferentes y en tu realidad empezarás a experimentar todas esas cosas nuevas que querías que entrasen en tu vida.
También puedes apoyar el ejercicio de las frases con la confección de un Vision Board (Tablero de Visión o Mural de Deseos). Para esto sólo tienes que buscar aquellas imágenes que más fielmente representen lo que quieres lograr; luego puedes ponerlas en un corcho, un marco, pegarlas en la puerta de la despensa o en el armario de la ropa… Déjate llevar por tu creatividad. El cómo coloques las fotos también es muy personal, haz lo que te pida el cuerpo. Si te apetece, también puedes poner las frases en tu Vision Board.
Vamos, ¡anímate! Verás como es mucho más fácil de lo que estás pensando; de hecho, recuerda que tus pensamientos tratarán de impedir el más mínimo movimiento. Observa lo que piensas, no lo juzgues, solo déjalo estar y luego sigue adelante con tu plan.
¿Te han gustado las ideas de este artículo? ¿Tienes alguna duda o pregunta? Déjame un comentario abajo y te contestaré con mucho gusto 🙂
¡Feliz viaje!
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