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A esta lista llegué porque me sentí un poco abrumada a la hora de empezar a leer las etiquetas para detectar el uso de químicos potencialmente peligrosos para la salud. Demasiados ingredientes y demasiados nombres a los que estar atenta. Un día pensé: “lo más fácil es volver a lo básico, lo más natural”. Y así di con los productos que uso a día de hoy. Aún sigo realizando sustituciones así que la lista seguirá creciendo 🙂
Protector Solar
Después de mucho investigar, llegué a la conclusión de que había que evitar ingredientes como la dioxibenzona (dioxybenzone), la oxibenzona (oxybenzone), el ácido para-aminobenzoico o PABA (para-aminobenzoic acid), el octinoxate (octyl methoxycinnamate o ethylhexyl methoxycinnamate) y la benzofenona (benzophenone). Pude leer de varias fuentes (incluidos profesionales de la salud) que para asegurarte de que el uso de protección solar no implique la presencia de sustancias tóxicas en tu piel, lo mejor es recurrir a los fotoprotectores con filtros minerales o también llamados filtros físicos. El filtro mineral o físico más seguro es el óxido de zinc. Así que, tras mucho buscar, di con la marca Badger. Me parecía muy caro, pero la verdad es que da mucho de sí, con un poco cubres una gran superficie. Yo lo utilizo sobre todo en verano, cuando voy un par de semanas a la playa a tomar el sol y en días sueltos si salgo a hacer senderismo o a montar en bicicleta (un bote me dura más de un año). Es resistente al agua hasta 80 minutos y no he sufrido ni una sola quemadura solar desde que lo uso. ¿Veredicto? ¡He dado con mi protector solar ideal! 😀
Tinte Para el Cabello
Estuve mucho tiempo buscando tintes con ingredientes 100% naturales. Funcionan a las mil maravillas si aún no tienes muchas canas. Pero hay que tener en cuenta que este tipo de tintes no pueden aclarar el cabello; si eres morena o tienes el pelo castaño y quieres un tono más claro o incluso rubio, no te van a funcionar.
La ventaja de teñirte con ingredientes naturales es que no te expondrás a los riesgos de salud que sí podrían suponer los tintes permanentes. Si eres como yo y aun así decides que quieres seguir utilizando estos últimos, al menos asegúrate de que escoges uno con muy pocos químicos y un bajo porcentaje de p-fenilendiamina o PPD (p-Phenylenediamine); en la página eluxemagazine.com te proporcionan una lista de productos que cumplen estos requisitos (la página está en inglés). Mi favorita es la coloración semi-permanente de Tints of Nature ya que consigue un resultado muy similar al de los tintes permanentes pero no contiene ninguno de estos «indeseables» ingredientes: amoníaco, parabenos, resorcinol, peróxido de hidrógeno, PPDs y PTDs.
Y si eres de las que están decididas a probar algo solo con ingredientes naturales, te recomiendo la gama de tintes naturales y orgánicos que ofrece la marca Radico. Recuerda, cambios radicales no son posibles usando la alternativa natural, pero funciona muy bien para cubrir esas primeras canas y otorgarle fuerza, grosor y brillo a tu cabello. Además, puedes conseguir matices de colores muy interesantes; yo, por ejemplo, tengo el pelo muy oscuro y cuando lo probé me quedaron unos mechones con unos tonos rojizos realmente bonitos.
El tono Mahogany es mi favorito. Está hecho a base de hierbas y especias orgánicas siguiendo la tradición Ayurveda o «ciencia de la vida» (es el sistema médico tradicional practicado en la India desde hace más de cuatro milenios). Si tienes entre un 30% y un 40% de canas, las cubrirá sin ningún problema; notarás que te deja el cabello con un brillo y un volumen espectaculares. Además, nutre tu cuero cabelludo y previene el exceso de sequedad, reduciendo el riesgo de rotura. Pelo bonito, sano y sin riesgos, ¿qué más se puede pedir? ¡Ah, sí! Pues que tienen una gran variedad de colores: rojo vino, rojo borgoña, marrón cobre, castaño oscuro y rubio caramelo.
Bálsamo Labial
Es imposible pasar los fríos inviernos de Suecia sin un buen bálsamo labial. Yo utilizo WithNature Skincare Shea & Vanilla Lip Balm; no sólo es el más limpio y natural que he podido encontrar sino que, además, me da muy buenos resultados. No he vuelto a tener los labios resecos y agrietados 😉
Desodorante
Al principio usaba uno de Earth Concious: Hippy Paste. La verdad es que me hacía muy buen servicio, de hecho sólo lo dejé de usar porque prefiero que entre los ingredientes no haya cera de abeja. Leí varios estudios en los que se indicaba que la cera de abeja está altamente contaminada. Así que decidí buscar otra opción sin ese ingrediente y encontré este de Cocho, con aroma a lavanda, que funciona de maravilla. También lo tienen con aroma de árbol de té 🙂
Limpiador Facial
Utilizo el “oil cleansing method” o limpieza facial con aceite. ¿Limpiarse con aceite? Puede sonar raro pero así es; de hecho, yo siempre he tenido piel con tendencia al acné pero desde que uso esta técnica apenas me han vuelto a salir granitos (alguno más en periodos de estrés). La clave está en el tipo de aceite utilizado, en este caso, el aceite de ricino (castor oil) que, además, ¡hará que tus pestañas crezcan! ¿Te animas a probarlo? En esta entrada del sitio evamuerdelamanzana.com te explican cómo hacerlo maravillosamente bien 😉
Y si queréis haceros con maquillaje limpio…
Ya podéis leer mi nuevo post: «Maquillaje Limpio: Mis Básicos«. Os dije más arriba que mi lista continuaría creciendo… 😀
No os olvidéis de comentarme vuestras dudas, ideas y sugerencias, ¡me ayudan a crecer! 😉 Si usas un producto limpio y natural, no dudes en compartirlo abajo, en la sección de comentarios. ¡Que tengáis un gran día!
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4 comments to “Productos de Higiene y Belleza Limpios: Mis Básicos”
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Saray - 20 agosto, 2016 at 20:45
En donde podemos comprar todos estos productos? En herbolisterias tal vez? Por internet?
Luz - 20 agosto, 2016 at 22:41
Hola, Saray! Puedes acceder a ellos haciendo clic en las imágenes o en las partes del texto que están escritas en color morado 🙂 También puedes probar y preguntar en un herbolario de tu confianza, algunas veces tienen productos bastante «limpios» 😉 Mucha suerte! Ya me contarás qué tal te van los que decidas probar. Saludos!
Fernando - 21 agosto, 2016 at 21:02
El protector solar que indicas es una maravilla. Por el precio puede parecer que no, pero por ejemplo con una bola del tamaño de un garbanzo te cubres un brazo, ya que es muy denso. Llevo con el tubo desde el verano pasado y todavía queda como un cuarto. Aparte, te bañas y cuando sales sigues con la capita blanca en la piel, si te das mucho pareces Casper todo el día (lo que me ocurría al principio hasta que le cogí el truco) 🙂 Los del super son muy líquidos, en una semana te has ventilado el bote y algunos cuestan la mitad por lo que a la larga el badger renta y mucho
Luz - 25 agosto, 2016 at 14:39
¡Exacto! Veo que le has cogido el truco y has comprobado que da mucho más de sí que cualquier otro protector más barato (¿y más seguro?). Gracias por compartir tu experiencia, Fernando 😉