Read in English |
Te comprendo perfectamente, yo he estado en tu misma situación… Estás cansad@ de hacer dietas, de probar casi todo lo que ofrece la industria de la belleza, incluso has ido a médicos y has hecho terapia, pero no acabas de librarte del dichoso sobrepeso de una vez para siempre (y, si alguna vez lo lograste, duró más bien poco). Aun así, a pesar de tu cansancio, lo sigues intentando una y otra vez porque realmente lo quieres; quieres vivir una vida libre de preocupaciones relacionadas con cuánto pesas, cuánto comes, cuánto ejercicio haces, qué comes, qué talla usas y… ¡Basta!
El problema es que notas que estás empezando a perder la esperanza. Después de tantos años probando cosas e investigando las posibles causas por las que no consigues perder peso (y mantenerlo) has aprendido muchísimo, es más, podrías afirmar que ya casi lo sabes todo en lo que respecta al peso, la alimentación y un estilo de vida saludable. A mí me pasó igual, me preguntaba: ¿qué más puedo hacer?, ¿qué más tengo que saber? Y me estancaba porque, de verdad, ya no se me ocurría por dónde podía seguir… ¿Por qué es tan difícil adelgazar y mantenerse delgado?
Ya Sabes Lo Que No Funciona
A estas alturas, seguramente ya has probado el contar calorías, matarte a hacer ejercicio, echarte la última moda en cremas, tomarte la pastilla devora grasa definitiva, restringir o eliminar ciertos alimentos de tu dieta… Puede que incluso hayas ido más allá y hayas limitado muchísimo tu ingesta diaria de alimentos. Y ¿qué tal?, ¿funciona? Pues no, porque todas estas cosas no tratan de eliminar las verdaderas razones por las que tienes sobrepeso; lo único que hacen es aliviar tu dolor temporalmente, como un paracetamol. Y tú sabes que la solución al dolor de cabeza no es tomar paracetamol todos los días durante el resto de tu vida, sino averiguar por qué te duele la cabeza. Hay gente que está delgada y se mantiene delgada el resto de su vida. Así que, SÍ que tiene que haber una manera.
Entonces: ¿Qué Es lo Que Sí Funciona?
Lo que a mí me ayudó de verdad fue abordar mi sobrepeso desde una perspectiva holística: es importantísimo que haya sincronía en el dúo cuerpo-mente para lograr perder peso y mantenerlo para siempre. Así que no sólo me concentré en el aspecto físico sino también en el emocional y, al hacerlo, me di cuenta de que no estaba prestando atención a 2 cosas que resultaron ser claves en mi transformación:
- ¡Vigila tus pensamientos! Todo empieza en tu mente, con tus creencias y pensamientos. ¿No te lo crees? Te entiendo, si eres como yo, no te crees nada que no haya demostrado nuestro modelo científico. Pero lo cierto es que cada vez más, la ciencia occidental avala la idea de que tus pensamientos/creencias te programan para tomar acciones específicas. Si crees que tendrás problemas de peso toda tu vida, efectivamente, tendrás problemas de peso toda tu vida. Tus creencias y pensamientos determinan tu estado de ánimo; y, a su vez, tu estado de ánimo determina tus acciones. ¿Cómo crees que actuarás si piensas que “siempre serás el gordito o la gordita”? Es más, ¿cuál crees que será el resultado de actuar como el gordito? Exacto.
Así que, si no pones empeño en este aspecto, seguirás obteniendo los mismos resultados que has conseguido hasta ahora: ¿por qué no adelgazo si es lo que quiero?, ¿te suena? Querer y no poder. Ahora ya sabes por qué no puedes; tu mente te la está jugando, ¡ponle remedio! Párate a escuchar qué es lo que te estás diciendo a ti mismo con respecto al tema del peso y tu imagen corporal; ¿es malo? Entonces grita mentalmente ¡STOP! o ¡basta! y luego repítete a ti mismo justo el pensamiento contrario. Por ejemplo: contrarresta el pensamiento “siempre estaré gordito” con “soy una persona sana y delgada” o, si no puedes creerte esto aún, utiliza “estoy en el proceso de ser una persona sana y delgada. A parte de esta técnica de las afirmaciones, a mí también me ayudó mucho la técnica de la visualización y el “tapping” o EFT (Emotional Freedom Technique).
- ¡No vuelvas loco a tu cuerpo! El cuerpo humano es una máquina maravillosa, con una inteligencia y un diseño asombrosos. Nuestro organismo tiende a la auto-conservación y para ello cuenta con mecanismos naturales de auto-regulación y auto-reparación que garantizan la salud. Entonces, ¿por qué el cuerpo no hace uso de esos mecanismos auto-correctores y retorna a un peso saludable? Pues porque su potencial se ha visto dañado por muchas de las cosas que consumimos en la actualidad, incluso las que crees que son sanas. En otras palabras, le hemos vuelto loco. La parte positiva es que el cuerpo humano es tremendamente agradecido y en cuanto le pones remedio a aquello que le está perjudicando, recupera rápidamente su funcionamiento normal. ¿Por dónde empezar? Sustituye el arroz, el pan y el azúcar blancos por integrales. Lee las etiquetas de todo lo que compras envasado para buscar azúcar encubierto; como norma general, huye de cualquier ingrediente acabado en –osa (dextrosa, sacarosa, lactosa, etc.) y del sirope de maíz. Por último, deja el aspartamo, la sacarina y cualquier otro endulzante artificial, es preferible que uses azúcar de caña integral, miel o stevia. Cuando vayas eliminando estos venenos de tu dieta, perder peso se convertirá en una tarea fácil porque, una vez “despierto”, tu cuerpo buscará de forma natural un peso saludable.
Como Ves, Tan Sólo Dos Cosas Marcan La Diferencia
Puedes seguir intentando hacer lo que has hecho hasta ahora. Pero si no prestas atención a estas dos cosas en paralelo, tu misión tendrá éxito sólo a medias (¿te suena lo de adelgazar para recuperarlo todo otra vez -o con kilos extra- en muy poco tiempo?). Imagina que tienes una mesa que cojea: ¿tratarías de arreglarla lijando sólo una pata? No ¿verdad? Lo único que conseguirías es que siguiera coja. Pues lo mismo con el sobrepeso; si abordas sólo “una pata” del problema, tu resultado también cojeará. Y te podría pasar como a mí, que me pasé 15 años obteniendo resultados “cojos”.
Pero hoy, no sólo disfruto de un peso saludable sino que, además, lo mantengo sin ningún esfuerzo desde hace ya 5 años. ¿Te imaginas quitarte por fin esos kilos de más y empezar a vivir libre de toda ansiedad y preocupación por el peso? Yo ya no me lo imagino, ¡lo vivo!
¿Qué es lo peor que te podría pasar si empezaras a prestar atención a estas dos cosas que te digo? Perderías unos minutos leyendo etiquetas y haciendo afirmaciones. Pero lo mejor que puede pasar es que empieces a perder peso ya y, sobre todo, ¡que incluso disfrutes en el proceso!
Si tienes alguna duda o pregunta déjame un comentario abajo, estaré encantada de responderte 🙂 También puedes escribirme un email a la dirección info@elviajedeluz.com (pulsa en la siguiente imagen si tienes un programa de correo instalado):
O dejarme un mensaje a través de mi página de Facebook (no te olvides de darle a «me gusta» si quieres seguir al tanto de mis actualizaciones :-))
¡Empieza Ya Tu Aventura!
Featured image of post: o5com
2 comments to “¿No Consigues Perder Peso? Presta Atención, Tan Sólo Estas 2 Cosas Podrían Estar Impidiéndotelo”
You can leave a reply or Trackback this post.
Fernando - 13 diciembre, 2015 at 13:12
Interesante información, muchas gracias! Yo usaba bastante los endulzantes tipo sacarina o aspartamo con café o leche y me di cuenta de que cada vez tenía que echar más para notar el mismo dulce. Un día decidí empezar a tomar el café sin nada y ahora me sabe mucho mejor, me estaba perdiendo completamente el sabor de la leche o el café, y también estaba enmascarando cafés malísimos de algunos locales 🙂
Luz - 13 diciembre, 2015 at 13:21
Exacto! Hay mucha información e investigación científica que alerta de los peligros que encierra para nuestro cuerpo consumir cierta química; entre otros, lo que tú comentas, tus papilas gustativas pierden la habilidad de distinguir sabores, «se adormecen» y cada vez tenemos más dificultad para percibir el sabor de los alimentos. Si quieres leer al respecto, dímelo y te cuento 😉