Aprendiendo a sanar
El punto de inflexión me vino cuando, tras muchos años de dieta, atracón, y vuelta a empezar, mi salud empezó a resentirse por distintos frentes.
En 2007 descubrí que tenía problemas de hígado graso y altos niveles de transaminasas. En el año 2008 fuí diagnosticada con reflujo gastroesofágico crónico y posible principio de hernia de hiato. En otro chequeo rutinario de ese mismo año me fue detectada una arritmia. Durante todo ese tiempo, me comenzaron a aparecer crisis de ansiedad, ataques de pánico, taquicardias, dolores musculares y articulares, dificultad para dormir y espasmos musculares involuntarios.
En un par de ocasiones, ingresé de urgencias con los músculos del cuello y la espalda absolutamente rígidos debido a la mella física y mental que este ciclo me estaba causando; era tal la gravedad de los síntomas que, en uno de los casos, los médicos incluso llegaron a considerar la posibilidad de que se tratara de meningitis.
Cansada de peregrinar por los hospitales, de visitar a diferentes médicos y de saltar de medicamento en medicamento, un día hice mía la popular frase: “locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”. Entonces me di cuenta de que tenía que dejar de hacer lo que siempre había hecho, por mucho que se supusiera que era la única manera de acabar con el problema; estaba claro que, más que darme la solución, las dietas que había empezado cuando era bien pequeña, suponían estar atrapada en un círculo vicioso desesperante, agotador y muy peligroso.

Hoy he superado mis problemas de peso y he recuperado mi salud.
Ya no tengo sobrepeso y me he mantenido en un peso saludable desde finales del año 2012 sin ningún tipo de dieta salvaje, sin pasar hambre y sin pastillas. La única medicación que he tomado durante los últimos cuatro años ha consistido en uno o dos analgésicos ocasionales para aliviar los dolores menstruales.
Si las dietas funcionaran, no saldría una nueva cada dos meses y no habría tantos millones de personas con sobrepeso en el mundo. Durante mi camino, averigüé que cualquier cosa en exceso da lugar a su contrario; en el caso de las dietas, el paradigma es el de la restricción y esto, sostenido durante años, se convierte justo en todo lo contrario: el abuso. Desde mi primera dieta con 8 años, hice un viaje con parada en varias estaciones, desde la privación más exigente hasta el atracón más imprudente.
Pero un día me bajé del tren y decidí que ya era hora de explorar nuevos caminos. No me resultó fácil, hay muchas teorías ahí fuera, ¿cuál es mejor?, ¿por cuál debería comenzar?; muchas preguntas asaltaron mi mente: ¿qué es lo que necesitaré?, ¿lo haré bien? Después de toda una vida luchando con la comida y los asuntos de peso y tras más de cinco años investigando, al final encontré las respuestas y, con ellas, la libertad total. No tienes que seguir investigando, ya lo he hecho– y lo sigo haciendo – yo por ti.
Lo que aprendí me cambió la vida
Con todo lo que había aprendido de las dificultades por las que había pasado, en 2014 le di una vuelta de tuerca más a mi vida y me certifiqué como Coach Profesional por Crearte Coaching y Transformación en Madrid, centro aprobado por la International Coach Federation (ICF).

Elegí seguir una senda y no volví a mirar atrás. Me llena y me apasiona tanto que parece que mi curiosidad no tiene fin -ni quiero que lo tenga- . Así que he seguido estudiando e investigando y me he ido especializando en diversas técnicas y terapias :
Técnicas de Liberación Emocional (EFT), Libérate Rápidamente (Be Set Free Fast o BSFF), Terapia de Regresión (en la línea terapéutica del Dr. Brian Weiss, médico por la Universidad de Yale y pionero en estas terapias), Mindfulness, Cosmovisión Andina, Biodescodificación y Numerología Terapéutica y Meditación mediante práctica de la presencia según el maestro Eckhart Tolle.
En la actualidad resido en Suecia y dirijo desde allí El Viaje De Luz, un sitio en el que te cuento mi experiencia en el camino y comparto contigo mis vivencias y aprendizajes con una única misión: que te sientas acompañado en tu propio camino. Espero de corazón que lo que encuentres aquí te impulse, te haga conectar con la conciencia pura que eres y así puedas dejar atrás cualquier reto que estés afrontando ahora mismo.
En el viaje que he realizado hasta ahora he aprendido que toda dificultad tiene su origen en el mismo lugar: dentro de ti. No importa si es un problema de peso, económico o sentimental… Todo está en ti. Cuando conectas con la esencia que eres, todo empieza a fluir ahí fuera. Tu mente egotista deja de utilizarte y empieza a cumplir la que era su función desde el principio: ser tu aliada. Descubrirás esto en tu propio camino, como hice yo. Cuando tomé la decisión de mirar dentro, todas mis preguntas comenzaron a tener respuesta y las soluciones fueron viniendo, una a una.
Y esto no significa que debamos obviar el mundo de las formas. Lo que quiere decir es que cuando aprendes a manejarte en tu universo interno, aprendes a darle función evolutiva a todo lo que encuentres en el universo externo. En el momento en el que dejé de identificarme con mis pensamientos pude empezar a utilizar todo lo que existía fuera -sin juzgarlo-. Dejé de ver obstáculos, de verme envuelta en dramas y de sentirme la víctima de las circunstancias externas. Y entonces sucedió: todo cobró sentido y me sumergí en la paz del que deja de buscar.
Te deseo lo mismo: que halles esa paz y medres con consciencia. Aquí te dejo todos mis recursos; haciendo honor a mi viaje, verás que este sitio tiene vocación integrativa y holística y que en él abordo un amplio espectro de cuestiones para que logres un avance y un desarrollo multidimensionales. Encontrarás herramientas tanto para trabajar la parte mental y espiritual como la física (con mucha especialización en el tema del peso corporal, dado que formó parte tan significativa de mi historia).