Oímos mucho esta frase: “sé tú mismx” ¿Pero qué es ser tú mismx? Yo inicié un viaje hace ya muchos años para tratar de contestarme esta pregunta. Tenía la sensación de que, hasta aquel momento, nunca había logrado ser yo misma.
Acudí a coaches, después me convertí en una de esos coaches y seguí estudiando y formándome: EFT, terapia de regresión, numerología terapéutica, biodescodificación, cosmovisión andina, astrología, meditación … Y más recientemente Sistemas de la Famila Interna (IFS), medología Somática y Nutrición Integrativa para el bienestar mental.
Al principio del camino me resultó muy frustrante descubrir que, debido al trauma con el que prácticamente todos los seres humanos viajamos en esta vida, operamos en piloto automático el 95% del tiempo. Entonces, recordé los coches teledirigidos con los que jugaba mi hermano cuando era pequeño … “¡Madre mía! -pensé-, ¡pero si he sido un coche teledirigido toda mi vida!” Y luego me pregunté: ¿he sido, soy o seré alguna vez yo misma?
Hoy entiendo que yo soy yo misma a cada instante. Aquí y ahora, YO SOY. Nunca dejé de ser yo porque yo soy todo: mi historia familiar, la del colectivo más cercano y el planetario, mis experiencias vitales, mis emociones, mis sentimientos, mis patrones, mi ego y la consciencia pura. Todo.
Y tú también. La parte más compleja, quizás, es la de aceptar todo lo que somos en cada momento vital con compasión, diga lo que diga nuestra mente egotista. Nuestro ego tiene sus miedos, sus necesidades y sus mecanismos de protección. Y tampoco se trata de negarlo, de tratar de apartarlo y exiliarlo. Al contrario. Ese ego necesita de nuestro reconocimiento y contención. De hecho, con los años he aprendido que es así como podemos aplicar ese famoso «soltar» que tanto ha circulado y circula por las redes.
Porque ese mensaje «no te resistas, suelta», lo hemos oído hasta en sueños pero rara vez viene acompañado de la fórmula definitiva para lograrlo. Y es natural, porque la fórmula es única para cada persona. En mi caso, el Coaching, la Cosmovisión Andina y Los Sistemas de la Familia Interna son los enfoques que más me han ayudado a mí y a las personas que he acompañado a estar cada día más en contacto consigo mismas.
Y, como decía al principio, no se trata de que no seas tú mismx; lo que ocurre es que esa esencia que nos acompaña desde el instante en el que le decimos hola a esta vida, hasta que nos despedimos de ella, puede estar más o menos acorazada y sin mucha oportunidad para expresarse. Esto se debe a que otras partes de nosotros son más protagonistas y están convencidad de que la mejor y única manera de que estemos bien y sobrevivamos a nuestras experiencias es pensando, sintiendo y haciendo como ellas disponen.
Qué maravilloso tener partes de nosotros que están tan dedicadas a que estemos bien. Cuánto amor en nuestro interior … Esa es la revolución: amar a todas esas partes de nosotros, darles el crédito y las gracias por todo el arduo trabajo que han estado realizando desde que vinimos a este mundo. Ese reconocimiento es el primer paso hacia el reencuentro con esa esencia que han estado protegiendo.
Todas esas partes y tu esencia … Todo estuvo ahí desde el principio y siempre estará. Así que siempre eres tú mismx. Recuérdalo bien. Y si quieres que tu familia interna esté en comunicación armónica en vez de en pelea constante y que tu vida sea la expresión de ese entendimiento interno, está en tu mano. La fórmula secreta es la que tú elijas, la que te atraiga y te resuene. Es tu camino.
Si crees que tu fórmula podría estar conectada con alguno de los enfoques que yo ofrezco, será un placer acompañarte 🙂
¡Mucho ánimo, compañerx de viaje!
Abrazos de Luz 🙂
Entrada actualizada el 16/08/23 (fecha primera publicación: 26/09/2018)